Noticia informativa

Héctor Vargas
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La Neurogastroenterología se origina en los nervios

Segundo cerebro del cuerpo humano es encontrado en el intestino del estómago

El cuerpo humano está conformado por dos cerebros, uno es el que siempre se ha conocido, situado en la cabeza, y el otro es el que se aloja en el intestino del estomago. Según el Presidente de la Asociación de Gastroenterología en el Táchira, Carlos Páez, los síntomas en un cerebro, repercuten en el otro, y esta teoría nace desde la naturaleza y evolución del hombre, donde la función de los cerebros es controlar su comportamiento absoluto, ligado directamente a las emociones y trastornos de las personas।

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De igual forma, lo que es bueno para un cerebro es por lo general bueno para el otro. “Los experimentos se multiplican y una nueva puerta se abre en términos de cómo curar el cuerpo y el alma a la vez”, acotó Páez, es decir, lo emocional y lo físico cobran vida desde su concepción, ya que la Neurogastroenterología explica, que las reacciones habituales del organismo como los nervios, se reflejan en una gastritis, o la sensación de ansiedad, depresión, síndrome de irritabilidad, hemorroides, úlceras y hasta el Parkinson manifiestan síntomas tanto a nivel cerebral como el intestinal।

Asimismo, el Gastroenterólogo Carlos Páez, define la Neurogastroenterología, como una entidad nueva que gracias a actores modernos como la tomografía y la resonancia magnética se pueden relacionar los problemas de gastroenterología con la parte del cerebro, adjudicando una nueva definición a diversas enfermedades que no se pueden percibir tan fácilmente, en este caso proliferan los trastornos patológicos que con otros tipos de estudio no se podían reflejar en el paciente।

Del mismo modo, la mente mantiene control sobre la existencia de la humanidad, pero esto se ha malinterpretado durante los últimos años, pues las personas están sufriendo crisis personales en las que destacan: problemas familiares, económicos y la autoestima, a quienes se les manifiestan por cansancio, insomnio, ansiedad, pérdida de la memoria y la falta de concentración, es por ello que el cerebro de la cabeza interactúa con el del intestino mutuamente।

“Las manifestaciones clínicas como: Cefalea, gastritis, úlceras, diarreas, gases, y la hipertensión, actúan de tal modo que los pacientes se consideran “locos”, pero ahí radica la ignorancia o la falta de información ante ésta nueva ciencia। Toda enfermedad tiene su razón de ser, y he allí la justificación de sus trastornos” comentó Páez।

Cabe destacar, que el Gastroenterólogo, Carlos Páez opina que ésta corriente científica obtiene ventajas para buscar la historia de las personas que acuden a él y, les da pertinencia para preguntar todo lo relacionado con su vida, ya que las enfermedades pueden ser adquiridas desde su infancia। En algunos casos clínicos, el doctor descubrió abusos o maltratos de los padres hacía los pacientes.

En otro orden de ideas, el Síndrome de Intestino Irritable (SII), es un problema común relacionado con los intestinos. Es un trastorno complejo del tracto intestinal inferior, caracterizado principalmente por un patrón de síntomas que a menudo empeora con el estrés emocional, usualmente comienza alrededor de los 20 años en adelante y es más común en la mujer। Así lo dio a conocer el Doctor, Carlos Páez, en una rueda de prensa ofrecida en la Universidad de Los Andes-Táchira, a los estudiantes de Comunicación Social de esta casa de estudio.

Asimismo, durante la rueda de prensa, el especialista habló sobre los dos tipos de cerebro que existen en el cuerpo humano, uno es el Cerebro Central, perteneciente al emotivo y, el otro es el Cerebro Enteral, perteneciente al aparato digestivo, en el que los dos actúan entre si, ya que ninguno es independiente del otro।

La Neurogastroenterología radica en las molestias gástricas de los seres humanos y, para la población tachirense se ha convertido en una nueva teoría científica que promete solucionar trastornos u enfermedades psicológicas, mentales y físicas. Además, Carlos Páez, fue el encargado en divulgar esa nueva corriente que promete crecer a pasos agigantados y busca enmendar la vida de las personas o pacientes que busquen vivir con emociones el resto de sus vidas.