jueves, 9 de octubre de 2008

Reportaje interpretativo

Andreina Toscano Daza

Actualmente no existe ningún tratamiento करातिवो


Esclerosis Múltiple: una enfermedad crónica e imprevisible


Este padecimiento es de dos a tres veces más frecuente en las mujeres que en los hombres, debido a factores de orden hormonal y es más común en los climas fríos que en los tropicales।


Discapacitante, de muy difícil diagnóstico y sobre todo progresiva, esta enigmática enfermedad que, aunque cuenta con un sinfín de fármacos disponibles que logran aplacarla por un tiempo, no existe aún el tratamiento que llegue a remediarla definitivamente. Esto se debe a un ataque anómalo del sistema inmunológico que aborda considerablemente la red nerviosa del cerebro, del tallo encefálico o de la médula espinal y se caracteriza por mostrar desproporciones impredecibles en su curso y en sus manifestaciones.



Aunque hay reportes del siglo XIV acerca de una extraña y degenerativa enfermedad con síntomas similares a los de la Esclerosis Múltiple, su reconocimiento y primer diagnóstico data de mediados del siglo XIX. Si bien este mal aún guarda secretos sobre su origen y evolución, hoy en día no hay duda del papel fundamental que juega en el Sistema Inmunológico.



La enfermedad ataca y destruye la Mielina, sustancia grasa de color blanco que recubre las fibras del sistema nervioso central y que favorece la transmisión de las señales nerviosas que llevan información hacia dentro y fuera del encéfalo y de la médula espinal. Cuando la mielina es agredida y destruida, proceso que recibe el nombre de desmielinización, el flujo de la transmisión nerviosa se interrumpe, lo que da lugar a trastornos neurológicos diversos.



El lugar en el que la mielina es atacada suele determinar el circuito nervioso afectado y, por lo tanto, los síntomas que se experimentan. Por ejemplo, si la desmielinización se produce en el circuito nervioso que transmite los mensajes entre los músculos y el encéfalo, el paciente presentará problemas en el movimiento.



Mientras que si tal proceso se localiza en las vías que transportan la información sensorial al encéfalo, se originan trastornos en la función sensorial, por ejemplo en la visión. Se ha demostrado que durante el transcurso de la enfermedad además de la vaina de mielina que rodea los nervios, también pueden ser atacadas, en el mismo lugar, las fibras nerviosas, lo que se conoce como degeneración axonal.



La muerte es el evento de más alto costo social y sigue siendo un indicador fundamental de la situación de salud de las poblaciones; no sólo es un cuadro de la magnitud del evento, también es un indicador del riesgo absoluto de morir. Los estudios epidemiológicos de las enfermedades desmielinizantes entre ellas la Esclerosis Múltiple, ocupan un lugar importante en la neurología, debido a la frecuencia y tendencia a afectar a adultos jóvenes.



La evolución de la enfermedad es muy variable, y como en el mayor caso de las molestias crónicas e incapacitantes, la esperanza de vida de los pacientes se encuentra relativamente disminuida con respecto a la de la población general, sin embargo, nuevos tratamientos e investigaciones generan un alto nivel de confianza para los pacientes que la padecen. Mientras que algunas personas presentan una evolución que no altera de forma significativa su estilo de vida, otras sufren síntomas graves que pueden privarles de sus facultades físicas y mentales, de su medio de vida y de su independencia.



Síntomas perturbadores



La comprensión de las enfermedades depende de una descripción clara de los síntomas, los cuales son manifestaciones de los procesos vitales alterados. En el caso de la Esclerosis Múltiple, éstos son diferentes en cada persona y varían mucho en lo relativo a gravedad y duración; incluyen debilidad, hormigueo, entumecimiento, fatiga, descoordinación, alteraciones de la visión y del equilibrio, temblores, rigidez muscular, lenguaje entrecortado, depresión, trastornos de la micción y defecación, disfunción sexual, alteraciones de la memoria y del razonamiento y parálisis parcial o completa.



José Alejandro Colmenares Rúgeles, Neurólogo Electroencefalografista, afirma que los síntomas aparecen y desaparecen de manera imprevisible, por lo que es difícil prever cómo evolucionará la enfermedad. Algunas personas presentan una evolución que no altera de forma significativa su estilo de vida, pero otras sufren síntomas graves que pueden privarles de sus facultades físicas y mentales, de su medio de vida y de su independencia. Asimismo, explicó que existen cuatro formas reconocidas de Esclerosis Múltiple.



Está la forma recurrente-remitente, que es cuando la persona sufre un ataque en la sintomatología, que desaparece de forma total o parcial hasta la siguiente recaída e implica exacerbaciones ocasionales seguidas de recuperaciones parciales. “Mientras que la forma primariamente progresiva supone un empeoramiento continuo de la discapacidad desde el inicio de la enfermedad, con espasmos musculares dolorosos, incontinencia urinaria y con el tiempo parálisis”.



La Esclerosis Múltiple se inicia, por lo general, entre los 10 y los 50 años, con incidencias elevadas alrededor de los 40, la etapa más productiva de la persona. Aunque la patología es poco frecuente en niños de corta edad, si se llegara a presentar en la etapa de los 2 y 7 años, precisa Colmenares, lo hace de manera diferente, es decir, difusa y aparatosa, con cuadros de encefalitis, convulsiones, parálisis de los miembros y afectación general global.



¿Diagnóstico?



La prescripción de esta enfermedad puede ser difícil ya que no existe ninguna prueba de laboratorio que la identifique de modo específico. Se basa en la revisión de la historia clínica del paciente y en la realización de una exploración neurológica que compruebe la presencia de reflejos anómalos, debilidad muscular o descoordinación, alteraciones sensitivas, lesión del nervio óptico y otros signos de lesión del encéfalo o de la médula espinal.



La Doctora Luz Elena Maldonado, médico internista del Hospital Central de San Cristóbal, dijo que algunas pruebas pueden ayudar a confirmar el diagnóstico. “La resonancia magnética permite detectar la presencia de placas o lesiones características en el encéfalo en el que existe o ha existido un proceso inflamatorio”.



De igual forma, Maldonado señaló que el nombre de Esclerosis Múltiple se debe a lesiones múltiples, áreas de cicatrización o endurecimiento que aparecen en el encéfalo y la médula espinal. “Para lograr un diagnóstico positivo de esta indicación, el médico debe comprobar la existencia de lesiones que corresponden a momentos distintos en el tiempo, al menos en dos localizaciones del sistema nervioso central”.



Curiosamente, durante el embarazo de mujeres con Esclerosis Múltiple declarada, la enfermedad marca una tregua con la desaparición de los ataques y síntomas, aunque el riesgo de que afloren nuevamente aumenta semanas después del parto, siendo esta una nueva expectativa esperanzadora para las mujeres que durante el padecimiento desean concebir un hijo, sin que signifique ningún riesgo para la salud de la madre ni la del bebé.



Factores causantes



La causa de la enfermedad se desconoce, aunque parece que la combinación de ciertos factores genéticos, agentes infecciosos o un trastorno inmunológico podrían explicar por qué una persona la desarrolla. Se cree que la Esclerosis Múltiple afecta a individuos con una susceptibilidad genética a padecer la enfermedad, lo que se demuestra por la acumulación de casos en una misma familia, con una frecuencia demasiado elevada para ser atribuida a una simple casualidad.



La doctora Maldonado manifiesta que la EM es más prevalente en las personas que pasan sus primeros 15 años de vida en un clima templado, que en aquellas que viven durante esta fase de su vida en un clima tropical, motivado quizás por un agente infeccioso, como un virus o una bacteria.



Del mismo modo, se ha determinado que esta enfermedad es autoinmune, pues el sistema inmunológico ataca a sus propios tejidos. “Ciertas bacterias o virus contienen proteínas que les hacen asemejarse a las células de los tejidos del organismo, incluyendo las células del sistema nervioso, por lo cual son atacadas”, acotó el doctor Alejandro Colmenares, quien labora en el Centro Clínico San Cristóbal.



Por razones desconocidas, se cree que su incidencia es más elevada en la raza blanca, en mujeres y en la población que habita en climas templados. La Federación Internacional de Sociedades de Esclerosis Múltiple calcula que la enfermedad afecta a más de 2,5 millones de personas en todo el mundo.



Proceso para el tratamiento



En la actualidad, no existe ningún tratamiento curativo para la Esclerosis Múltiple, no obstante los medicamentos disponibles pueden ralentizar el curso de la enfermedad, reducir la frecuencia y gravedad de las recaídas, y hasta disminuir el grado de incapacidad a lo largo del tiempo, lo que a su vez, reduce su curso.



Existen también tratamientos para los síntomas específicos, como los corticoides que pueden acortar la duración de un brote. Algunos fármacos pueden aliviar la espasticidad, la fatiga y los trastornos de la micción. Las personas con Esclerosis Múltiple suelen comprobar que los tratamientos no farmacológicos, como el ejercicio físico regular y el descanso adecuado, pueden ayudarles a mantener una vida más activa.



Dayana Salas es enfermera en el Hospital General de Táriba (Fundahosta), ella explica que a este centro asistencial recurren algunas personas que padecen la enfermedad, a las cuales se les brinda el tratamiento adecuado y se le hacen las recomendaciones pertinentes para su restablecimiento. “La fisioterapia y el ejercicio pueden contribuir a fortalecer la musculatura debilitada y mejorar la coordinación de los cuerpos de los pacientes”.



También la terapia ocupacional puede mejorar las habilidades cotidianas al enseñar a los enfermos cómo desenvolverse con una capacidad de movimiento reducida, así como la logopedia puede mejorar las dificultades para hablar y para la deglución.



La mayoría de personas no conocen de la existencia de esta delicada enfermedad, pues no es muy común escuchar sobre ella, sin embargo, es una realidad que está retumbante en la sociedad, apoderándose de la buena salud de individuos de cualquier clase social, edad y sexo.



Laura Carrillo tiene 45 años y desde hace aproximadamente 10 padece de Esclerosis Múltiple. Al inicio de la enfermedad, no le prestó mayor atención a los síntomas, hasta que éstos se volvieron más severos con el pasar del tiempo. Al darse cuenta de lo delicado que era su problema, cayó en un estado de depresión, hasta que con la ayuda de médicos especialistas y sicólogos logró entender que lo mejor para ella y su familia es tratar de sobrellevar este mal.



“Yo cumplo al pie de la letra con las indicaciones que me dan los doctores, porque esta es la única manera que existe para sentirme mejor. También hago muchos ejercicios, camino una hora diaria y sobre todo trato de llevar una vida normal”.



Los avances en la investigación relativa al tratamiento están abriendo esperanzas a las personas afectadas por Esclerosis Múltiple y a sus familias. En la actualidad, las investigaciones se concentran en las formas de bloquear de modo específico las células inmunológicas que atacan a la mielina y en cómo aprovechar los factores naturales de crecimiento que pueden estimular la reposición de los tejidos destruidos por la enfermedad. Así como también deben estar al tanto de que la clave para obtener los mejores resultados del tratamiento es seguir las instrucciones de manera inteligente y responsable…



En este sentido, hoy en día resultan muy esperanzadoras las nuevas líneas de investigación referentes a la enfermedad, que apuntan a descubrir sus verdaderas causas y encontrar de una vez por todas su curación definitiva. El esfuerzo se extiende a centros de estudios inmunogenéticos y a la creación de nuevos medicamentos que les pueden ofrecer una buena calidad de vida llegando a ser normal o casi normal, para que se adapten y vivan una vida productiva, lo importante es evitar el estrés, la depresión y sobre todo tener una buena alimentación.



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